Arte contemporáneo en el museo nacional de antropología

El criterio fundamental que prevaleció en la creación del Museo Nacional de Antropología fue el de que un Museo no debe ser la exhibición protegida y ordenada de determinadas colecciones de objetos para ostentar riqueza o acumulación, como era y es aún frecuente en la mayor parte de los grandes Museos Nacionales, sino que el Museo debe permitir el goce de las creaciones humanas, pero a la vez informar al visitante el cómo y el porqué en una determinada época el hombre ha generado esas creaciones; en qué radica su trascendencia, sus valores artísticos, sus cualidades técnicas y qué lección estimulante nos ofrece en el presente. Este enfoque, que en el año de 1962 era pionero de la museografía contemporánea, fue determinante en la concepción arquitectónica y museográfica del Museo. Fue, por lo tanto, una decisión lógica recurrir a los más destacados artistas mexicanos, para cumplir y respetar los guiones científicos presentados por los asesores de las diversas culturas así, de acuerdo con los asesores y en forma congruente con cada espacio arquitectónico, se fueron seleccionando los artistas que habrían de expresar lo que los propósitos museográficos requerían. Los artistas realizaron su trabajo en forma simultánea a la construcción del edificio, montando sus talleres en el mismo sitio, en contacto diario y permanente con los técnicos y obreros de la construcción, con los museógrafos y asesores científicos. Se logró así una total compenetración entre todos ellos, por lo que los trabajos se caracterizaron por una gran labor de equipo y una notable motivación colectiva. Por esta razón la Asociación de Amigos del Museo se congratula de tener la oportunidad de presentar en visión de conjunto la participación de los artistas plásticos mexicanos, la que por su calidad permite que el Museo Nacional de Antropología muestre, además de su rico acervo, una amplia y excelente muestra del Arte Contemporáneo Mexicano.