El oficio de historiar

Gracias a su crianza ranchera, Luis González y González supo, desde su infancia, del deber de transmitir la sabiduría de los viejos. Luego aprendió que la ciencia de relatar las experiencias, para que sean completamente aprovechadas, ha de tener la humildad como virtud central. Durante más de tres décadas compartió sus maneras de desentrañar el pasado con un auditorio de doble índole: el que se reunía en el aula y el que se sentaba alrededor de una mesa de café. Ante ambos desgranaba los problemas a los que se enfrenta el historiador y las formas en que llegaba a solucionarlos. Los introducía así al taller del contador de historias y con todos compartía el amor por su oficio. La idea del antiguo taller artesanal cobraba vida. Tal es el origen de El oficio de historiar, que bien podría llevar el subtítulo de Tratado universal sobre la investigación histórica. Aquel que se interese en el mundo histórico encontrará en esta obra como el historiador escoge sus temas, cómo planea encontrar respuesta a sus preguntas, cómo obtiene saberes fidedignos que lo llevan a comprender sus personajes, explicar sus actos y juzgar sus conductas, de qué modo mete en concierto y publica sus libros, y a dónde llevan sus esfuerzos. Con el sosegado placer que le despierta el saber que cumple con una obligación conocida desde su infancia, a lo largo de estas páginas Luis González y González muestra cómo sumar la imaginación, la razón y la emoción para alcanzar El oficio de historiar.