Mascaro, el cazador americano

En este libro, Haroldo Conti reúne en sus páginas aquello que, con tanta frecuencia, se le pide a la literatura: un mensaje de aliento revolucionario a la vez que un alto nivel de elaboración estética. Sin duda esto bastaría para colocarlo entre las obras más notables de nuestra narrativa contemporánea. Sin embargo, aún hay más que destacar: Mascaro, el cazador americano logra esa feliz conjunción a través de un poderoso vuelo imaginativo, desde cuya altura temas tales como la lucha revolucionaria y la represión de las fuerzas de derecha cobran un aspecto novedoso al alejarse de enfoques ya demasiado formulados, demasiado practicados. La novela de Conti, cuyas raíces se asientan en este triángulo (rigor ideológico rigor estético-rigor imaginativo), constituye al mismo tiempo una vasta narración épica que se acerca, volando por arriba de los tiempos, a piezas tales como el Orlando furioso, el Bernardo y, por qué no, La odisea. Búsquese en esos mundos de elementales maravillas, en esas dilatadas y aleccionadoras travesías del hombre, los antecedentes del circo ambulante que en la novela de Conti dirige el Principe de la Patagonia, a cuyo paso las nuevas ideas y actitudes contagian a los pobladores de islas, páramos y desiertos. Pero, sobre todo, búsquese en los combates, en los interrogatorios y torturas, el optimismo y la firmeza con que los hombres de nuestro continente, cada vez en mayor numero, resisten y luchan contra las fuerzas oscuras que quieren retardar el paso de la historia.